11 may 2014

Pirosmani #Arteenelcine

Séptimo domingo de la sección #Arteenelcine

Pirosmani
Giorgi Shengelaya
1969

 

El arte oriental es uno de esos grandes desconocidos para los licenciados en Historia del Arte occidentales y, especialmente el arte de los países del Cáucaso, como Georgia. De allí es Niko Pirosmanashvili (1862-1918), un pintor primitivista al que el director Giorgi Shengelaya decidió en 1969 dedicar una película.

La huida a la ciudad

La película comienza con Niko (interpretado por Avtandil Varazi) en la casa paternal, donde un personaje lee un pasaje bíblico, una niña guarda reposo en cama y una adolescente llora por la muerte de su novio. En la siguiente escena Niko se despide de su madre, indicándole que se va a la ciudad, quiere forjarse un futuro lejos de la aldea, donde su única salida sería la agricultura, trabajo en el que se reconoce como "pésimo".



Dos extraños interesados en la obra de Niko

Dos hombres visitan una taberna de la aldea y se quedan asombrados por una pintura donde se representa una jirafa, el dueño de la taberna les indica que se trata de una obra de "Nikolo, el pintor de brocha gorda". Insisten en querer conocerlo pero el tabernero desconoce dónde se encuentra el pintor tras su huida a la ciudad. Los hombres están tan fascinados por la obra de Niko que el tabernero les indica que tiene más obras de él, y les lleva a un segundo piso para ver más obras.

 

A lo largo de la película aparecen estos dos personajes siempre interesados en la obra de Niko, la contemplan enmudecidos y afirman que quieren comprar obra de él, pero sobre todo quieren conocerle. El tabernero con el que conversan esta vez les avisa "No le ofrezcan dinero, ya lo tuvo y no lo aprecio, es orgulloso, le apodan 'el Conde'".


Por fin, un día en la ciudad consiguen localizar a Niko, le indican que también son pintores, le invitan a presentar su obra ante algunos coleccionistas, por lo que reúnen en un salón algunas obras de Niko. Algunos se animan a describir su obra, pero cuando piden la opinión a Niko sobre su propia obra, solamente indica que entre todos podrían comprar una casa de madera, beber té y hablar de arte. Como vemos, las aspiraciones de Niko son muy claras y sencillas.


Futuro profesional: abrir un comercio en mitad de la nada

En su huida de la aldea, Niko decide visitar a unos familiares, proponiendo al padre de su ahijada la apertura de una tienda con el dinero que ha conseguido ahorrar. Entre los dos abren finalmente la tienda, en mitad de la nada, y Niko decora la entrada con dos obras suyas donde representa dos vacas. En la tienda venden quesos, leche y miel.




 

Un día Niko es despertado por su hermana y su cuñado, éstos insisten a Niko que tiene ya una edad y debe casarse y asentar su vida, de hecho, ya han escogido una mujer para él. En la celebración previa a la boda, Niko está muy tenso, perplejo y acaba huyendo y gritando que matará a su cuñado porque le querían engañar para que se casará a cambio de harina. Llega a discutir con su socio y se queda sólo al frente de la tienda. Sube los precios de los productos y empeora el trato con los clientes, por lo que acaba regalando todo y cerrando la tienda. En la escena del cierre de la tienda, aparece un hombre interesado en comprar los cuadros de la entrada de la tienda, le da una cantidad de dinero y se los lleva. El desinterés de Niko por el dinero se hace patente, le es indiferente cuánto le den.


Vida en la ciudad de Tbilisi

Tras el cierre de la tienda, Niko vagabundea en la ciudad, siempre solitario, incluso en las comidas. Se dedica a visitar las tiendas y bares de la ciudad preguntando si necesitan alguna pintura, y algunos le aceptan la proposición. Sin embargo Niko, a pesar de la difícil situación que vive, nunca pierde su orgullo y cuando alguien le dice algo que no quiere escuchar sobre lo que está pintando, recoge y se marcha.




Un día un tabernero por compasión le indica que deje de callejear en busca de encargos, que él le pagará, vestirá y alimentará a cambio de que pinte para él, a lo que Niko responde "No soporto los candados", volviéndose a enfatizar su rígido carácter. 

Durante toda la película vemos a un Niko solitario, siempre en su mundo y con escasas relaciones humanas. Siempre reacio a casarse, a tener hijos, y al amor en general, hasta que un día en el teatro vemos como queda prendado de una actriz, Margarita. Éste es el único momento donde vemos a un Niko más humano, más real, alejado por unos momentos de su mundo pictórico y disfrutando de la velada.


 

Sin embargo, al acabar la función se dirige a una taberna donde el dueño le anima a beber, a alejar sus pensamientos y a seguir la corriente de la vida, pero no todo es tan fácil para el pintor. "Esta maldita vida se ha atragantado conmigo. No me quiere tragar, pero tampoco me quiere dar la libertad", responde Niko al dueño de la taberna. 

El futuro de Niko es bastante desolador, tras presentar su obra ante algunos coleccionistas algunas personas empiezan a burlarse de él, le hacen el vacío y finalmente descubre el porqué. En un diario han publicado una imagen donde se burlan de que no sabe dibujar según los cánones y le aconsejan estudiar, a su edad aún está a tiempo de aprender. Niko, triste se da cuenta de que le han puesto en ridículo y se pregunta qué les ha hecho él para que actúen así, si nunca les ha pedido nada. "Seguiré haciendo como hasta ahora: arar y sembrar. Nunca he tenido, ni tendré amos. Cuando sentía deseos de pintar, pintaba".



Desde ese momento la decadencia de Niko es latente, vive debajo de una escalera en un minúsculo espacio. Un día le visita uno de los pintores y Niko le pregunta el porqué tras la presentación ante los coleccionistas le han hecho eso. Entiende que lo que le decían no era una alabanza pero reconoce que no es rencoroso y que nunca ha hecho nada malo a nadie. El pintor le indica que ha ido para entregarle el dinero que han reunido los pintores para que compre pintura y todo lo necesario. Niko le invita a ir a una taberna, pero al llegar descubre que ya no está el cuadro que pintó, el tabernero lo ha vendido.


Posteriormente su familia lo encierra en un subterráneo y le indican que no saldrá de allí hasta que no termine de pintar. Niko realiza una fantástica vista panorámica de la aldea y el río y entonces le dejan salir. Niko regresa a su pequeño espacio bajo la escalera, se da cuenta que han entrado y robado algunas cosas, por lo que se tumba en el suelo. Al cabo de unas horas llega un hombre, al que le indica que se está muriendo, el hombre se lo lleva en un carro, con grandes dificultades, indicando que están festejando la Pascua.


5 puntos clave de Pirosmani:

· Escena del cierre de la tienda. No deja de resultar curioso que en mitad de la nada, aparezca un hombre interesado en comprar las obras que decoraban la tienda de Niko y que el dinero que le ofrezca sea satisfactorio para Niko.
· La caracterización de Niko, frente al resto de personajes que aparecen con vestimentas locales, en ocasiones Niko da la imagen de bohemio, siempre con su maletín para pintar en cualquier momento y lejos de la actitud burda de algunos lugareños.
· Un pintor solitario pero que se mantiene siempre fiel a sus ideales, sin embargo no cree en su obra, la malvende o la utiliza únicamente para sobrevivir a corto plazo. 
· El carácter de Niko, no es rencoroso y nunca ha hecho el mal a nadie. No le interesa el dinero ni el negocio del arte.
· El valor de Giorgi Shengelaya para hacer un film sobre un gran desconocido en Occidente.


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